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Según la región en la que se encuentre su jardín, puede recuperar entre 400 a 800 litros de agua por año y por m² de tejado : buenas economías en su factura de agua !
Las cifras que dan los fabricantes son a menudo superiores, pero no se fíe: estas se calculan en base a un tejado plano que recibe todas las lluvias, lo que no se da en la practica. A pesar de todo, la recuperación del agua de lluvia siempre vale la pena.
Recolectar
Encontrará en el comercio sistemas a conectar a un canalón, mas concreta mente a lo que llamamos el conducto de bajada. Los modelos sofisticados poseen un filtro que retira las hojas muertas, dejando pasar únicamente el agua limpia. Si recupera el agua directamente a la salida del tubo, recolectara el agua con impurezas, que podrían manchar su reserva de agua. El riesgo no es solo el encontrarse con un agua turbia si no más bien atascar su regadera o cualquier aparato de riego que utilice! Sepa por otro lado, que puede regar con un agua que no es cristalina. Incluso un agua « oxidada » puede servir para plantaciones robustas (coníferas, bambús...). Pero no es lo ideal !
Depositar
La dificultad consiste en recolectar el agua en el momento en que las necesidades de su jardín son reducidas, del otoño hasta la primavera, para restituirla a los cultivos el resto del tiempo, cuando la lluvia escasea. Para ello, hay que proveer una cuba lo suficientemente voluminosa para « hacer el puente » entre dos episodios de lluvia.
En las regiones en las que los veranos son secos, considere una cisterna de gran capacidad (hasta 10m3, incluso más). Este tipo de cuba debe enterrarse mediante un excavación que se hará con una excavadora. Se trata de una verdadera inversión, que se amortiza en varios años.
En las regiones « bien regadas », unas cisternas de pequeña capacidad (1m3) bastarán para esperar las siguientes lluvias. Utilice una cisterna reservada a la recuperación de agua de lluvia y resista la tentación de reutilizar un tonel que haya contenido substancias peligrosas. Es potencialmente peligroso y nocivo para usted y para el medio ambiente.
Por otro lado, mire bien que la cisterna instalada le tenga la posibilidad de conocer la cantidad de agua que contiene sin tener que adivinarla: un indicador de nivel de agua es una opción interesante.
Usar
Si se piensa a menudo en la capacidad de almacenaje de agua de lluvia de la cisterna, no se piensa en la forma en la que el agua será disponible. Una vez el agua en la cuba, hay que extraerla para regar los pies de las plantas. Sin una pompa o un sistema de presurizacion, se cansará en seguida de regar con una regadera, aun si tiene sus ventajas !
Por lo tanto una pompa es necesaria. Existen kits completos, que no solamente incluyen una pompa, si no que además sacan el agua con presión, como si viniera de un grifo. Podrá entonces utilizar este agua en sus sistemas de irrigacion (tubos, mangueras, etc) que necesitan un poco de presión para funcionar.
Una cuba en buen estado
Lo ideal seria purgar cada año la cuba, antes del otoño. El agua de lluvia transporta siempre fragmentos (trozos de hojas, ramitas, insectos, etc), la formación de cieno en el fondo es inevitable. Es aun más cierto si hay arboles que están cerca, o si el tejado tiene musgo. En las regiones frías, las cubas que no están enterradas pueden helarse completamente durante un invierno riguroso: vacielas para evitar que se agrieten bajo el efecto de la helada.