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ROYA
DESCRIPCIÓN:
Se trata de un hongo cuyo desarrollo se ve favorecido por un exceso de humedad y lluvias prolongadas. Las corrientes de aire y la lluvia ayudan a diseminar las esporas.
CÓMO SE MANIFIESTA:
La roya es fácil de identificar, ya que aparecen sobre las hojas y los tallos una manchas con pústulas alargadas o redondeadas de color rojo parduzco o amarillas. Después, estas pústulas (partes reproductivas de un hongo interno) se rompen expulsando un polvillo ocre anaranjado muy característico en el envés de las hojas. Éstas se secan, caen y la planta se debilita, retardando su crecimiento.
CUÁNDO ATACA:
En otoño y primaveras lluviosas. Algunas plantas sensibles son los rosales, geranios, claveles, crisantemos, pinos, fresas, tomates y frutales.
CÓMO COMBATIRLA:
Para prevenir su aparición, es importante mejorar la circulación del aire, es decir, aumentar la ventilación y la distancia entre las plantas. Es recomendable eliminar las esporas otoñales e invernales con la aplicación de aceite mineral mezclado con fungicida. Hay que retirar y quemar las partes infectadas del año anterior. Hacer fumigaciones periódicas y preventivas, aunque no se observe ningún síntoma, sobre todo si el tiempo es lluvioso o si las plantas han sido atacadas otras veces. Cuando la plaga ya se ha establecido, hay que pulverizar con fungicidas específicos para la roya o fungicidas polivalentes. Hay que hacer al menos dos aplicaciones, con intervalos de diez días.