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El aloe vera es una planta que reúne múltiples propiedades curativas. De hecho, los científicos han identificado más de 75 compuestos en ella, principalmente vitaminas, aminoácidos y enzimas, que aportan al organismo múltiples beneficios.

Propiedades del aloe vera

Cuidado de la piel:
Expulsa las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros y actúa como cicatrizante, tonificador y regenerador celular. También es efectivo en la prevención o eliminación de pequeñas estrías.
Tratamiento del cabello:
Se debe extender por la cabeza, dejar secar durante un tiempo, incluso toda la noche, y aclarar con agua. Proporciona brillo, fuerza y protección al cabello, además de ser efectivo contra la grasa y la caspa.
Acné:
El aloe regenera los tejidos de las capas internas, absorbe el exceso de grasa y estimula las capas profundas de la piel. Para ello debe aplicarse por la mañana y por la noche, durante el tiempo que sea necesario.
Quemaduras y escoceduras:
Alivia el dolor y reduce la posibilidad de infecciones y cicatrices, agilizando el proceso curativo.
Cortes y heridas:
Se debe aplicar la pulpa sin pelar y fijarla con una venda. Para reducir las cicatrices es necesario administrar el jugo por la mañana y por la noche.
Picaduras de insectos:
Reduce el dolor y proporciona una rápida curación.
Varices:
La aplicación externa del jugo de aloe en la zona afectada, da excelentes resultados.

Modo de aplicación

Aplicaciones externas:
Para aplicar externamente el aloe vera, se utilizan las hojas exteriores, siempre se arrancan las de más abajo, separándolas con cuidado del tallo.
Debemos cortar la hoja, sólo el trozo que se vaya a utilizar, guardando el resto en papel de aluminio e introduciéndolo en la nevera.
Quitamos los bordes laterales y partimos la hoja longitudinalmente. Si no desprendemos la corteza de la pulpa, aceleraremos sus efectos curativos. Es muy importante lavar bien la zona antes de tratar.
Se aplica externamente en belleza y cuidado de la piel, tratamiento de quemaduras, heridas, picaduras y varices.
Aplicaciones internas:
Para su aplicación interna, deberemos separar la pulpa de la corteza con una cuchara o pelar la hoja con un cuchillo y cortar la pulpa en trozos. Aunque su sabor no es desagradable, hay quien prefiere batirlo en una licuadora y tomarlo mezclado con zumos. Otros lo toman directamente mordiendo la hoja recién pelada.
Se aplica internamente en la higiene bucal, artritis y reumatismo, úlceras y ardor de estómago y como preventivo para fortalecer el sistema inmunológico.